Estando un día hablando con un amigo sobre temas paranormales y no sé de qué manera, la conversación derivó en un maravilloso programa de radio llamado "La rosa de los vientos" que dirigía Juan Antonio Cebrián en el cuál se trataban temas históricos, legendarios, sobre misterios, ciencia, etc. y procedimos a escuchar algunas emisiones a través de su página donde te las puedes descargar... ¡debeis hacerlo!
El caso es que no recuerdo bien en qué sección, si en psicokillers o pasajes de la historia hablaron un día sobre la Condesa Báthory...
En principio podríamos pensar que una condesa puede ser una de las personalidades más respetables de su época (siglo XVI- XVII) como ciertamente lo era pero, al mismo tiempo, escondía un gran secreto en su maravilloso castillo...
Gabriella Erzsébet Báthory-Nádasdy de Ecsed nace en una de las familias más antiguas y adineradas de Transilvania. A los once años fue prometida al Conde Ferenc Nádasdy de Nádasd y Fogarasföld, quien le doblaba la edad. Un año después, la enviaron a vivir en el castillo de los Nádasdy, para que fuera conociendo a su nueva familia. Nunca hizo buenas amigas con su suegra, Úrsula, matriarca del clan; al parecer, la joven Báthory hacía valer el rango superior de su apellido tan a menudo que la irritaba.
A diferencia de la mayoría de la gente de su tiempo, Erzsébet había recibido una buena educación y su cultura sobrepasaba a la de la mayoría de los hombres de entonces. Hablaba perfectamente el húngaro, el latín y el alemán. A los quince años se casó con Ferenc y se fueron a vivir al castillo de Čachtice, en compañía de su suegra. El joven conde no pasaba mucho tiempo por allí ya que la mayor parte del tiempo estaba combatiendo en alguna de las muchas guerras de la zona (empalando a sus enemigos sin compasión), lo que le mereció el apodo de "Caballero Negro de Hungría".
Ferenc murió durante una de sus batallas y dejó viuda a Erzsébet, que contaba con 44 años. Despidió a su muy odiada suegra del castillo, junto con el resto de la familia; las muchachas a las que ésta protegía en esos momentos fueron llevadas a los sótanos y allí recibieron por fin los castigos que, en opinión de Erzsébet, se merecían.
Comienzan a escucharse rumores de que algo siniestro está pasando en el castillo de Čachtice. A través de un pastor protestante local, llegan historias de que la condesa practica la brujería y para ello utiliza la sangre de muchachas jóvenes, típica acusación muy popular en la época, similar a las que se realizaban contra los judíos y disidentes.
"Según la leyenda, Erzsébet Báthory fue una cruel asesina en serie obsesionada por la belleza, que utilizaba la sangre de sus jóvenes sirvientas y pupilas para mantenerse joven en una época en que una mujer de 44 años se acercaba peligrosamente a la ancianidad. La leyenda cuenta que Erzsébet vio a su paso por un pueblo a una anciana decrépita y se burló de ella. La anciana ante su burla la maldijo diciéndole que ella también estaría como una vieja en poco tiempo.
Según el testimonio del conde György Thurzó (primo y enemigo de Erzsébet, nombrado investigador general por el Rey) cuando entró al castillo no halló oposición, ni a nadie para recibirles. Lo primero que vió fue a una sirviente en un cepo del patio, en estado agónico debido a una paliza que le había fracturado todos los huesos de la cadera. Esto era práctica corriente y no les llamó la atención, pero al acceder al interior se encontraron a una chica desangrada en el salón, y otra que aún estaba viva aunque le habían agujereado el cuerpo. En la mazmorra encontraron a una docena que todavía respiraba, algunas de las cuales habían sido perforadas y cortadas en varias ocasiones a lo largo de las últimas semanas. De debajo del castillo exhumaron los cuerpos de 50 muchachas más. Y el diario de Erzsébet contaba día por día sus víctimas, con todo lujo de detalles, hasta sumar un total de 612 jóvenes torturadas y asesinadas. Por todas partes había toneles de ceniza y serrín, usados para recoger la sangre que se vertía tan pródigamente en aquel lugar. Debido a esto, todo el castillo estaba cubierto de manchas oscuras y despedía un tenue olor a putrefacción. Se decía que mientras su esposo estaba fuera, ella mantenía relaciones sexuales con sirvientes de ambos sexos, y se rumoraba que cuando tenía sexo con chicas no era raro que las mordiese salvajemente.
Todo empezó en 1604, poco después de la muerte de su marido. Una de sus sirvientas adolescentes le dio un involuntario tirón de pelos mientras la estaba peinando. Al principio tuvo mucha suerte: la condesa reaccionó reventándole la nariz de un fuerte bofetón (cuando lo normal entre la nobleza de la época habría sido sacarla al patio para recibir cien bastonazos). Pero cuando la sangre salpicó la piel de Erzsébet, a ésta le pareció que allá donde había caído desaparecían las arrugas y su piel recuperaba la lozanía juvenil. La condesa, fascinada pensó que había encontrado la solución a la vejez, y siempre podría conservarse bella y joven. Todas las leyendas sobre canibalismo aseguran igualmente que la sangre humana prolonga la juventud. Tras consultar a sus brujas y alquimistas, y con la ayuda del mayordomo Thorko y la corpulenta Dorottya, desnudaron a la muchacha, le hicieron un profundo corte en el cuello y llenaron un barreño con su sangre. Erzsébet se bañó en la sangre, o al menos se embadurnó con ella todo el cuerpo, y probablemente la bebió, para recuperar la juventud."
Vamos, que la condesa era una gran mujer pero creo que no aceptaría una invitación para ir a visitar a la tita Erzsébet... Tampoco al tito Vlad Tepes... ¿ qué pasaba en Transilvania?
y que hay del tito Gengis?. Muy bueno el post, ya había leido algo sobre esta mujer. Su figura sirve mas de inspiración para crear una novela de vampiros que la de Vlad el empalador.
ResponderEliminarToma sanguinolentada de la buena , yo que pensaba que habia salido con tias turbias , pero la Báthory se lleva la palma.
ResponderEliminarhablando de titos , ¿tito mai se bañara en sangre tambien para mantenerse asi de bien ?... mañana se lo preguntamos
ResponderEliminarDesde luego la historia de la "Condesa Sangrienta" es mucho peor que la de Vlad Tepes "Dracula", ya que el valaco tenia tambien la pinza ida, pero sus motivos eran politicos y relacionados con la guerra. Pero lo de esta señora es de juzgado (ah...que ya la juzgaron y emparedaron...ah...).
ResponderEliminarExcelente articulo. Creo que pasaré por aquí a menudo.
Un saludo.