lunes, 31 de agosto de 2009

Erzsébet Báthory

Estando un día hablando con un amigo sobre temas paranormales y no sé de qué manera, la conversación derivó en un maravilloso programa de radio llamado "La rosa de los vientos" que dirigía Juan Antonio Cebrián en el cuál se trataban temas históricos, legendarios, sobre misterios, ciencia, etc. y procedimos a escuchar algunas emisiones a través de su página donde te las puedes descargar... ¡debeis hacerlo!
El caso es que no recuerdo bien en qué sección, si en psicokillers o pasajes de la historia hablaron un día sobre la Condesa Báthory...

En principio podríamos pensar que una condesa puede ser una de las personalidades más respetables de su época (siglo XVI- XVII) como ciertamente lo era pero, al mismo tiempo, escondía un gran secreto en su maravilloso castillo...

Gabriella Erzsébet Báthory-Nádasdy de Ecsed nace en una de las familias más antiguas y adineradas de Transilvania. A los once años fue prometida al Conde Ferenc Nádasdy de Nádasd y Fogarasföld, quien le doblaba la edad. Un año después, la enviaron a vivir en el castillo de los Nádasdy, para que fuera conociendo a su nueva familia. Nunca hizo buenas amigas con su suegra, Úrsula, matriarca del clan; al parecer, la joven Báthory hacía valer el rango superior de su apellido tan a menudo que la irritaba.
A diferencia de la mayoría de la gente de su tiempo, Erzsébet había recibido una buena educación y su cultura sobrepasaba a la de la mayoría de los hombres de entonces. Hablaba perfectamente el húngaro, el latín y el alemán. A los quince años se casó con Ferenc y se fueron a vivir al castillo de Čachtice, en compañía de su suegra. El joven conde no pasaba mucho tiempo por allí ya que la mayor parte del tiempo estaba combatiendo en alguna de las muchas guerras de la zona (empalando a sus enemigos sin compasión), lo que le mereció el apodo de "Caballero Negro de Hungría".
Ferenc murió durante una de sus batallas y dejó viuda a Erzsébet, que contaba con 44 años. Despidió a su muy odiada suegra del castillo, junto con el resto de la familia; las muchachas a las que ésta protegía en esos momentos fueron llevadas a los sótanos y allí recibieron por fin los castigos que, en opinión de Erzsébet, se merecían.
Comienzan a escucharse rumores de que algo siniestro está pasando en el castillo de Čachtice. A través de un pastor protestante local, llegan historias de que la condesa practica la brujería y para ello utiliza la sangre de muchachas jóvenes, típica acusación muy popular en la época, similar a las que se realizaban contra los judíos y disidentes.

"Según la leyenda, Erzsébet Báthory fue una cruel asesina en serie obsesionada por la belleza, que utilizaba la sangre de sus jóvenes sirvientas y pupilas para mantenerse joven en una época en que una mujer de 44 años se acercaba peligrosamente a la ancianidad. La leyenda cuenta que Erzsébet vio a su paso por un pueblo a una anciana decrépita y se burló de ella. La anciana ante su burla la maldijo diciéndole que ella también estaría como una vieja en poco tiempo.
Según el testimonio del conde György Thurzó (primo y enemigo de Erzsébet, nombrado investigador general por el Rey) cuando entró al castillo no halló oposición, ni a nadie para recibirles. Lo primero que vió fue a una sirviente en un cepo del patio, en estado agónico debido a una paliza que le había fracturado todos los huesos de la cadera. Esto era práctica corriente y no les llamó la atención, pero al acceder al interior se encontraron a una chica desangrada en el salón, y otra que aún estaba viva aunque le habían agujereado el cuerpo. En la mazmorra encontraron a una docena que todavía respiraba, algunas de las cuales habían sido perforadas y cortadas en varias ocasiones a lo largo de las últimas semanas. De debajo del castillo exhumaron los cuerpos de 50 muchachas más. Y el diario de Erzsébet contaba día por día sus víctimas, con todo lujo de detalles, hasta sumar un total de 612 jóvenes torturadas y asesinadas. Por todas partes había toneles de ceniza y serrín, usados para recoger la sangre que se vertía tan pródigamente en aquel lugar. Debido a esto, todo el castillo estaba cubierto de manchas oscuras y despedía un tenue olor a putrefacción. Se decía que mientras su esposo estaba fuera, ella mantenía relaciones sexuales con sirvientes de ambos sexos, y se rumoraba que cuando tenía sexo con chicas no era raro que las mordiese salvajemente.
Todo empezó en 1604, poco después de la muerte de su marido. Una de sus sirvientas adolescentes le dio un involuntario tirón de pelos mientras la estaba peinando. Al principio tuvo mucha suerte: la condesa reaccionó reventándole la nariz de un fuerte bofetón (cuando lo normal entre la nobleza de la época habría sido sacarla al patio para recibir cien bastonazos). Pero cuando la sangre salpicó la piel de Erzsébet, a ésta le pareció que allá donde había caído desaparecían las arrugas y su piel recuperaba la lozanía juvenil. La condesa, fascinada pensó que había encontrado la solución a la vejez, y siempre podría conservarse bella y joven. Todas las leyendas sobre canibalismo aseguran igualmente que la sangre humana prolonga la juventud. Tras consultar a sus brujas y alquimistas, y con la ayuda del mayordomo Thorko y la corpulenta Dorottya, desnudaron a la muchacha, le hicieron un profundo corte en el cuello y llenaron un barreño con su sangre. Erzsébet se bañó en la sangre, o al menos se embadurnó con ella todo el cuerpo, y probablemente la bebió, para recuperar la juventud."

Vamos, que la condesa era una gran mujer pero creo que no aceptaría una invitación para ir a visitar a la tita Erzsébet... Tampoco al tito Vlad Tepes... ¿ qué pasaba en Transilvania?

El tabú

Lo siento pero a veces mi vena filológica sale a flote y creo que la mejor forma de estudiar es compartir con los demás mis apuntes y la sabiduría de Antonio Quilis cuando en el año 1987 reflexionaba sobre los cambios de significado que provocan los tabúes.
Tabú es una palabra polinésica que significa "sagrado", "prohibido". Se aplica a las personas y a las cosas prohibidas por los jefes. Lingüísticamente, se refleja en la prohibición de pronunciar una palabra que designa a un ser maligno, un fenómeno natural, una enfermedad, etc. En toda comunidad, por diversas razones, siempre hay nociones que sus miembros evitan nombrar, no es exclusiva de la sociedad tan hipócrita como la que nos toca vivir dónde ver el cuerpo de alguien desnudo es objeto de debate pero ver gente morir es de lo más normal... En la mayoría de los casos, se dejará de utilizar la palabra objeto del tabú y un sustantivo vendrá a ocupar su lugar. Este sustituto es el eufemismo (< style="font-style: italic;">eu "bien" + phémé "hablar"), palabra inofensiva utilizada en lugar de la de mal augurio. El tabú puede ser de varios tipos:
Tabú de superstición:
El irlandés tiene una docena de nombres para el oso y otras tantas para el salmón, porque son dos animales que la imaginación popular ha convertido en tabú, ya que se consideraban que los animales que se cazan o pescan están investidos de poderes mágicos. Entre los masai, al este de África, la población masculina se divide por edad en dos clases, y cada una de éstas tiene sus prescripciones estrictas que prohíben el uso de determinados elementos y, por lo tanto, de determinadas palabras. Los de mayor edad no pueden tocar la cola o la cabeza de un animal muerto y para designar la cola o la cabeza emplean términos especiales. Al revés, los más jóvenes no pueden nunca comer calabaza y es una falta muy grave que uno de los dos tenga el descuido de nombrar delante del otro una de las acciones prohibidas a este último. Estas prescripciones son consecuencia de consideraciones religiosas. Los dos grupos son tratados como las dos mitades de una unidad mística que sería el conjunto de individuos varones de la tribu. Señalan la oposición de estas dos mitades por medio de prácticas distintas, lo que introduce, fatalmente, diferencias en el vocabulario. La oposición de dos mundos, uno real y otro místico, o uno bueno y otro malo, constituye el fundamento de un gran número de religiones. Este dualismo crea a menudo, en el lenguaje, una segmentación. En el Avesta (colección de textos sagrados de la antigua Persia, pertenecientes a la religión zoroastriana y redactadas en avéstico), existen, para una veintena de palabras, dos vocabularios diferentes según se trate de Ormuz, principio del bien, o de Arimán, principio del mal.
El latín mustella "comadreja" ha recibido muchas denominaciones que remontan al concepto de "hermoso": en Córcega, bellula, en Verona beladónola, en español, Santander, vilidilla (< style="font-style: italic;">bellido "hermoso"). En español, francés de Sur y dialectos alemanes del Este, la comadreja es una "comadre"; para los griegos y árabes una "joven novia"; para los portugueses una "nuera"; siempre es objeto de aduladoras designaciones. Ello se explica por la antigua superstición según la cual la comadreja está provista de fuerzas misteriosas. La comadreja -según una leyenda- fue un hombre en otro tiempo; entonces usaba encantamientos y envenenamientos y practicaba desenfrenadamente los amores ilícitos. La cólera de la diosa Hécate lo transformó en este animal. Por ello el pueblo, temiendo su carácter demoníaco, trata de granjearse su favor con nombres cariñosos.
La palabra bonanza "tiempo tranquilo en el mar" se debe a la superstición de los marinero: la palabra griega malakía "blandura", "flojedad" fue tomada en préstamo por los romanos bajo la forma de malacia. Como el comienzo de la palabra mal- hacía pensar en malus, los marineros temiendo encolerizar a este "ser" o bien al ser causante de la calma marina, que era catastrófica para los barcos de vela, sustituyeron mal- por bon- (<bonus "bueno"). Este cambio alcanzó al catalán bonansa, al francés bonance, y al portugués bonança.
En el mundo del teatro da mala suerte desear suerte y por eso se dice "mucha mierda" expresión que se remonta a los tiempos en que los carros de caballo era el medio de transporte habitual y cuanto mayor era el público que asistiera, mayor era el cúmulo de excrementos a la entrada del teatro.
Tabú de delicadeza: originado por la tendencia general a eludir la referencia directa a los asuntos desagradables, como las que se refieren a la muerte, a las dolencias y enfermedades, a los crímenes, a los defectos, etc. Por ejemplo, desapareció, se fue, cerró los ojos, con el valor de "se murió", el más allá, la otra vida, etc., no andar bien de la cabeza por "estar loco", liquidar por "asesinar", estar en estado interesante, estar en estado, estar en cinta, estar embarazada, por "estar preñada". Imbecil conservó hasta el XVIII su significado latino de "débil". A partir de esta época, tomó el valor actual de "alelado", "de flaca inteligencia", seguramente por influencia del francés. Aplicada al principio como eufemismo de los pobres de espíritu acabó por perpetuarse en esta significación perdiendo su valor originario.
Tabú de decencia:
causado por la costumbre de proscribir de la conversación todo lo que se refiere a las funciones sexuales y fisiológicas, a los órganos sexuales, etc.
Amante, en el siglo XVII aún no implicaba ninguna relación ilícita. Después se empezó a usar como atenuante y no tardó en adquirir el significado que había querido ocultar. De ahí la cantidad de palabras que surgen: amante, amiga, querida, entretenida, favorita, etc.
Tenemos también el burdo ejemplo de Leonardo Dantés y su "tiene nombres mil el miembro viril"... ejem... sin comentarios...
Ejemplos numerosos encontramos también en asuntos escatológicos.

Todos estos cambios conducen a que las palabras cambien de valor ante nuestros ojos: a que se ennoblezcan o a que se envilezcan. La Iglesia ennobleció un gran número de palabras, dándoles una significación nueva. Lastimar, con sus derivados, se ha hecho más fino, en su origen no es otra cosa que "blasfemar". Pedagogo, de humilde origen (criado, ayo) ha subido a gran altura. Mariscal, (francés maréchal, alemán Marschal) significó en su origen "mozo de caballos" (antiguo alto alemán marah "caballo", schalk "siervo")> "intendente de caballería y tren de guerra"> "dignidad militar". Otras veces se envilecen: Pedante fue en su origen sinónimo de pedagogo. Pescuezo, orejas eran palabras finas en el siglo XVI: hoy nos van pareciendo bastas, y tendemos a sustituirlas por cuello, oídos.

En fin... que finos somos todos cuando queremos... y cuánto daño a hecho la Iglesia y sus tabúes...

martes, 25 de agosto de 2009

Ale Ale Alerta...

Hay veces que escuchas una canción o lees un poema y piensas que alguien ha sabido plasmar con palabras algo que tú eres incapaz ni si quiera de explicar... Amaral, para mí, consigue eso...

ALERTA

Es la historia de mi vida
Una huida hacia delante
Y si pierdo la cabeza
¿Quién me va decir que pare?

Tienen prisa por hacer que me calle pero
Yo canto lo que quiero y lo que siento
Canto lo que me sale
Igual que mi corazón late ...

Igual que respiro
O igual me caigo por un precipicio
Pero yo soy la que decido
Cuándo salto y con quién me rio...
Y si lloro, y si lloro yo decido
A quien le muestro mis lágrimas

Una princesa dormida
En un castillo vacío
Al despertar se dio cuenta
Que estaba fuera de sitio

En medio de la ciudad
Anda arrastrando su traje
Las joyas de su corona
No sirven para este viaje

Ale,ale, ale,ale,alerta
Cuando camina
Niña perdida

Ale,ale, ale,ale,alerta
Cuando camina
Niña perdida
Niña perdida

Una princesa dormida
En un castillo vacío
Al despertar comprendió
Que era rodar su destino

Su reino por un amigo
Que le acompañe esta noche
Que pronunciara al oído
Las sílabas de su nombre

Ale,ale, ale,ale,alerta
Cuando camina
Niña perdida

Ale,ale, ale,ale,alerta
Cuando camina
Niña perdida
Niña perdida

Ale,ale, ale,ale,alerta
Cuando camina
Niña perdida

Ale,ale, ale,ale,alerta
Cuando camina
Niña perdida
Niña perdida

Ale,ale, ale,ale, ale,ale, ale,ale

http://www.youtube.com/watch?v=8N8CkzaTzaQ



P.D. Como siempre "copiando" a los demás...

jueves, 20 de agosto de 2009

I think I'm paranoide

¿Para qué escribir aquí lo que piensas?
¿lo haces para que lo sepan tus amigos? ellos ya notan que te pasa algo y tú, por más que te preguntan, lo niegas y encima les llamas paranoicos...
¿lo haces para compartir con los demás tus locuras? si sabes que en el fondo nadie lo lee y si lo leen pensarán que estás loc@ y no se tomarán la molestia de comentarlo...
Entonces... ¿ qué haces tecleando todas estas palabras? quizá es sólo por verlas escritas, decírtelas a ti mism@ y sentirte mejor... pero sabes que no funciona así, te sentirás igual de mal y encima luego querrás borrar esto y desear que nadie lo haya leído para que no te pregunten...

miércoles, 19 de agosto de 2009

lo que los ojos no ven...

Esta entrada va dedicada a Mayuskita, una gran amiga que aún en la distancia se hace notar... Tal y como solíamos escribir en carpetas ajenas de quinceañeras (¿por qué hemos perdido esta costumbre?) María está "lejos de los ojos pero cerca del corazón" ... como tantos...

ODA AL OJO

"Poderoso eres, pero
una arenilla,
una pata de mosca,
un miligramo de polvo
entro en tu ojo derecho
y el mundo se hizo negro y borroso.

Cuida el ojo!

El ojo, globo de maravilla,
pequeño pulpo
de nuestro abismo
que extrae
la luz de las tinieblas,
perla elaboradora,
maquinita rápida
como nada o como nadie,
fotógrafo vertiginoso,
pintor francés,
revelador de asombro.

Ojo,
diste nombre
a la luz de la esmeralda,
controlas las leyes de la aurora,
mides,
adviertes el peligro,
te encuentras con el rayo de otros ojos
y arde en el corazón la llamarada.

Como un milenario molusco,
te sobrecoges al ataque del ácido,
leer nóminas y novelas,
abarcas olas, ríos, geografías,
exploras,
reconoces tu bandera en el remoto mar,
entre los barcos
guardas al naufrago
el retrato más azul del cielo,
y de noche
tu pequeña ventana que se cierra
se abre por otro lado
como un túnel
a la indecisa patria de los sueños.

Entonces
dejaste penetrar bajo mis párpados
un átomo de polvo.
se me nubló la vista,
vi el mundo ennegrecido.

El oculista detràs de una escafandra
me dirigió su rayo
y me dejó caer
como una ostra
una gota de infierno.

Más tarde,
reflexivo,
recobrando la vista
y admirando los pardos,
espaciosos ojos de la que adoro,
borré mi ingratitud
con esta oda
que tus desconocidos ojos leen."

Pablo Neruda


"Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios..."

Fragmento de Miguel Hernández

domingo, 16 de agosto de 2009

qué difícil es empezar...

Segundo intento de ser constante con un blog...
Espero que mis amigos me ayuden a inspirarme para comentar todas esas pequeñas cosas que nos rodean... No espero ser, ni mucho menos, como Piedrahita el "rey de las cosas pequeñas" pero sí compartir paranoias e impresiones de las curiosidades de este pequeño mundo.