Hoy mis críticas van hacia los usuarios de las bibliotecas, en especial a los estudiantes de la biblioteca del Interfacultativo de Santander y de la biblioteca de Medicina de Santander.
Parece que la gente no respeta nada ni a nadie y que entienden la biblioteca como un lugar donde quedar con los amigos y, si cuadra, estudiar un poco... No han sido ni una ni dos ni tres sino bastantes más las veces en las que he tenido que mandar callar a gente en la biblioteca por el volumen y por el tiempo que se pasan hablando. Entiendo que se puede comentar algo, sea o no del estudio, entiendo que no vas a salir dos minutos para comentar lo que se quiera pero de ahí a llegar a explicar temas enteros o problemas matemáticos o comentar el fin de semana como si estuvieras en tu casa (como he podido sufrir) pues no, lo siento, te sales fuera y lo haces con toda la calma del mundo y no molestas a nadie. Cuando digo que hablan me refiero a que hablan alto y molestan, no a que susurran o intentan molestar lo menos posible. Respecto al tiempo, he llegado a soportar 45 minutos antes de levantarme para pedir que se callen.
Los usuarios del Interfacultativo además tienen por norma que la última planta de la biblioteca es para hacer trabajos en grupo y la usan con total impunidad; se sientan varios en una mesa de dos con un ordenador y ahí ya pueden hablar lo que quieran... Existen salas para trabajos en grupos e incluso se pueden pedir aulas para usarlas para estos menesteres, pero como la biblioteca se ha convertido en un centro de reunión pues da igual si hablas, te ries, y haces ruido... los demás ya nos pondremos tapones (me los he tenido que comprar desde que voy a la biblioteca) o los auriculares para no tener que oir al resto.
No sólo eso si no que hay gente que cree que sólo se te oye si estás sentado y por eso entran en la biblioteca hablando como si siguieran fuera, o se quedan al lado de la puerta, pero dentro, hablando, o hablan por el móvil mientras están en el ordenador cercano a la escalera interna.
El caso de la biblioteca de Medicina es parecido. Los alumnos tienen una sala de ordenadores (a parte de una zona donde hay más) dentro de la biblioteca y a veces se usa como sala para hablar por el móvil, para hablar simplemente y, como en el comedor, normalmente lo hacen a gritos... La sala de ordenadores no está insonorizada así que es normal que los de la biblioteca sufran a los de dentro. En el "Inter" la zona de ordenadores es abierta pero no son muy ruidosos.
Lo mismo pasa con la fotocopiadora en ambas, están en una pequeña sala dentro de la biblioteca, sin insonorizar. En el "Inter" hay tres fotocopiadoras, sólo una de ellas está dentro; las otras dos están en la zona de las escaleras y aunque no están totalmente fuera es verdad que no se molesta tanto. En Medicina han optado por poner un cartel que indica que se hable bajo porque en la planta baja se oye todo. Si han tenido que poner un cartel para que la gente se calle...
Termino ya con una petición: Por favor, no vayais a la biblioteca con tacones, vais a estudiar, no a pasearos. Siempre me han dicho que la gente, sobre todo las chicas, que estudia en el Interfacultativo va a desfilar, a que se les vea más que a estudiar. Pues bien, puedo decir que, en general, es verdad. El ruido de los tacones sobra. Algunas chicas son conscientes de que pueden molestar y prefieren andar como si fueran la Pantera rosa o de forma ortopédica. Hay que saber vestirse para cada ocasión. Los tacones para cuando no molesten.
Creo que la calidad de las fotos es lo suficientemente mala para que no tenga que tapar las caras porque ni se reconocen, y si no es así pues que se enteren de que molestan.
Duni, cuánto hemos aguantado.
Dedicado a los que lo sufrieron, sufren y sufrirán y a los bibliotecarios que, en este caso, casi nunca hacen nada.